José Raúl Mulino, presidente de Panamá, insistió en la necesidad de reducir el tamaño del Estado, mientras los números cuentan una historia distinta.
En su más reciente intervención, este jueves 13 de febrero, el mandatario reconoció que en muchas entidades hay “vagos”, amparados por leyes que protegen la permanencia en el cargo, y aseguró que su Gobierno trabaja para depurar la administración pública.
“Están los malos funcionarios amparados con leyes. Eso no es noticia de última hora. Iremos cambiando esas leyes en la medida de lo posible y en la medida en que la Asamblea Nacional quiera hacerlo”, dijo Mulino en la conferencia de prensa semanal desde la Presidencia de la República.
El mandatario parecía muy dispuesto a abordar este tema. De todas las preguntas que le llegan a través de las redes sociales, su equipo de comunicación escogió una que le daba espacio para introducir en el debate nacional el tamaño de la planilla, que tanto se ha criticado.
Su vocero, Julio Bermúdez, leyó la siguiente interrogante: “¿Por qué continúan laborando en el gobierno actual fichas del gobierno anterior con vicios en honestidad y transparencia?”
Mulino parecía preparado. “Aquí, el achicamiento del Estado es prioridad mía. Y lo estamos tratando de hacer poco a poco. No se puede botar a la brava a la gente porque van a la Corte y hay que volverlos a restituir con salarios caídos. Que está lleno de vagos, muchas de esas posiciones, por supuesto, aquí los tenemos. Y se ríen porque están amparados por la permanencia. Pero ya les tocará su época. Ciertamente, es un trabajo de todos, no solo mío”, recalcó.
En el presupuesto elaborado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el gasto en servicios personales sobrepasa ligeramente los $7,000 millones en 2025, con un incremento de cerca de $300 millones respecto al presupuesto de 2024.
El último dato de la planilla estatal habla de un incremento en la contratación de trabajadores.
En noviembre de 2024, el número de empleados públicos creció en 3,999 nuevos funcionarios, elevando la cifra total a 263,855 empleados públicos.
La mayoría de los 3,999 funcionarios que ingresaron en noviembre se incorporaron al Ministerio de Salud, la Asamblea Nacional, el Ministerio de Seguridad Pública, la Universidad Especializada de Las Américas, la Universidad Tecnológica de Panamá, el Ministerio de la Presidencia y la Procuraduría General de la Nación.
Durante los primeros cinco meses de gestión de Mulino (julio a noviembre de 2024), el número de empleados públicos solo disminuyó en julio y septiembre, mientras que en los tres meses restantes se registraron incrementos, al punto que la cifra de noviembre ya supera los 262,330 trabajadores que dejó el gobierno del expresidente Laurentino Cortizo.
A pesar de estos números, el presidente sigue confiando en que su administración logrará despolitizar el Estado y hacer más eficiente el aparato estatal.
“A lo mejor [reformar el Estado] es una quimera, conociendo este país un poco”, admitió, dejando entrever su escepticismo sobre la viabilidad de su propia promesa.
En este sentido, también dijo: “Le he pedido a los ministros que pelen mucho el ojo con eso, porque lo que no podemos tener es un gobierno infiltrado por estas personas que están haciendo de todo para no coadyuvar en la administración pública del Estado”.
No dio una fecha exacta, pero aseguró que desde el gabinete se trabaja en una modificación a la ley de carrera administrativa que será presentada en los próximos meses. “Es una ley bien complicada que debe ir casada con una ley general de sueldos”.